Caminaba en la fría noche sin ninguna dirección, el vacio que sentía cada vez era más intenso, más agónico, la lluvia parecía expresar su propio llanto, pero de sus ojos no salía ni una sola lágrima, ya no tenía fuerzas, ya no tenía nada, solo desolación.
Pongo un pie desnudo sobre el frío agua,queriendo seguir a mi manera, a mi antojoentre mi cordura y mi locura.