viernes, 29 de abril de 2011

Lucha


Hay gente que se hunde a la mínima dificultad, que piensa que nada merece la pena.

Que dejan de luchar cuando las cosas no salen como hubiesen querido, porque consideran que no tienen solución, porque no entienden el porqué ocurren las cosas o simplemente porque no tienen el suficiente coraje para volverlo a intentar, pero yo digo que la gente ha de luchar por aquello que quiere, por esos sueños que rondan por su cabeza, ha de tener positivismo en la mirada, no deben tener miedo a volar desplegando sus alas, ya que no hay noche que no traiga un nuevo día, que a los obstáculos les llame oportunidades que sepa que detrás de un no a veces hay un sí, porque la vida está llena de momentos amargos, cierto, pero sufrir nos hace ver los momentos felices porque para levantarse antes hay que tropezar , para perderse en el bosque antes se ha debido entrar en él.

Porque si no se arriesga no hay nada que perder pero tampoco nada que ganar.

lunes, 18 de abril de 2011

Sensaciones

Era una cálida tarde de primavera y decidí salir temprano a pasear, caminaba sin prisa por inmortales calles, que me transportaban a maravillosos lugares, podía sentir mi historia escrita en cada una de aquellas esquinas, en cada paso que daba, podía respirar el aroma cargado de la mezcla de culturas, aquellos misteriosos rincones siempre acompañados de mi música predilecta, hasta que mis pasos acabaron conduciéndome hasta el mismo lugar en el que acababan cada día, aquel hermoso lugar, aquella belleza sin límites, me quité los zapatos y comencé a caminar por la yerba fresca, la brisa jugueteaba con mi pelo, las mariposas voloteaban a mi alrededor, cerré los ojos y me dejé embriagar por la cantidad de deliciosas fragancias que llegaban hasta mi… una mezcla de azahar y jazmín junto con un ligero toque que no llegaba a distinguir...

Caminaba sin prisa rozando con mis manos la corteza de los árboles, hasta que me sente al borde del río, sumergí mis pies en el y contemple la grandiosidad de lo que me rodeaba.

domingo, 3 de abril de 2011

Azahar

Aquella cálida noche de primavera, caminaba plácidamente tarareando una canción hacia ninguna parte, hacia ningún lugar, dejé que mis pies me guiarán hacia algún lugar desconocido e insólito y allí fue donde toparon con unos pequeños peldaños envejecidos por el paso del tiempo en los que decidí acomodarme, desde allí podía inspirar ese delicioso aroma a azahar que impregnaba el ambiente, refugiada por ese inmenso manto de estrellas que me observaban desde la lejanía, contemple como se escondía entre unas traviesas nubes aquella temerosa luna llena que me hipnotizaba con su magia, destellos de sueños, de ilusiones, de anhelos, de ideas, de inquietudes… comenzaron a divagar por mi mente y todo mezclado con ese toque de azahar se apoderaron de mí sucumbiéndome en la controversia de mi pensamiento.