sábado, 16 de julio de 2011

Evolución

Ya va siendo hora de dejar atrás el pasado, aquello que nos retiene, que nos impide avanzar, a fin de cuentas está muerto y no regresará jamás y por otro lado está el futuro, el cual aun no existe, es incierto y desconocido y lo vamos forjando día a día, minuto a minuto.

Además no es bueno pensar una y otra vez en lo mismo, más bien es un poco absurdo, porque al final lo único que se consigue es entrar en un círculo vicioso de conjeturas, ideas, porqués, ilusiones perdidas, sueños apagados… sin encontrar nada claro, nada conciso por lo que, hay que ser capaz de dejarlo atrás, soltarlo, decirle adiós y no volver a recordarlo.

Ya que no podemos pasarnos la vida eternamente tratando de retener todos y cada uno de aquellos recuerdos que ya hace mucho tiempo dejaron de ser útiles, todo aquello que nos impide avanzar y crecer como personas.

Tampoco podemos forzar situaciones que ya de antemano sabemos que a la larga se convertirán en nuestra propia trampa, en nuestro propio infierno.

¿Quizás pudiese ser un error?... Pero… ¿Qué más da? nadie sabe o conoce con total certeza la carga que lleva otra persona pero aun así hay que saber enfrentar los temores y los miedos y recordar que nadie hará por nosotros lo que nosotros mismos no hagamos por nosotros, ya que si no avanzas nunca serás capaz de saber hasta dónde eres capaz de llegar.

Si alguien te hirió, te hizo daño, no te valoró… déjalo ir, suelta el ancla, libérate de la esclavitud de todos los recuerdos que atormentan la razón y el corazón, valórate, escucha tu voz, y evoluciona.